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Los principios de la Alimentación del futuro

Логотип Питание будущегоLos principios de la Alimentación del futuro consisten en conceptos correctamente formados de ésta, la actitud correcta hacia la misma y la habilidad de considerarla según sus indicadores energéticos y de vibración. La base más importante es el Arte de la regeneración de la energía.

La Alimentación del futuro debe predeterminar los cambios en nuestro cuerpo que dependen de las condiciones del desarrollo de la energía y la organización de los procesos energéticos de un diferente nivel, capaces de ser percibidos por nuestra mente.

De naturaleza, el cuerpo humano depende de la circulación de la energía, que posee varias capas definidas por la forma de vida – sea estática o dinámica – por las reacciones a la comida o la idea de la misma como tal, por la experiencia o la dependencia hacia ella. La alimentación es una forma múltiple de movimiento, que tiene su ritmo y estructura definidos por la conservación, la acumulación y el desarrollo de la energía.

De la Geometría de la persona depende si su cuerpo será capaz de generar una energía adicional a través de los movimientos, la respiración y el trabajo de la mente. Por lo tanto, el principio más importante de la nutrición es la habilidad de regenerar lo que tenemos. Y aunque es un proceso complejo, es fundamental tomarlo en consideración. En realidad, la capacidad incluso de conservar la energía en el momento de moverse, respirar y pensar es, no simplemente una condición adicional a la nutrición, sino que su fundamento.

Los principios básicos del sistema La Alimentación del futuro

  • Procesos de llenado
  • Procesos de recogimiento
  • Procesos del sostener (excitación)
  • Procesos de la absorción (circulación, rotación)
  • Procesos de transformación
  • Procesos de asimilación
  • Procesos de conservación

Los principios más importantes de la alimentación se apoyan en las capacidades presentes y generadas de los sistemas de nuestro cuerpo, los vasos y los órganos. Por eso, es primordial aprender a nutrirnos, a “sellar” la energía de la comida que, según su frecuencia, predetermina el nivel de nutrición de nuestro cuerpo. Cuánto más de alta frecuencia son los alimentos que consumimos, tanto más aumentamos nuestra vitalidad, alimentando no sólo el cuerpo, sino que también la energía, por así decirlo, el “cuerpo sutil” que a menudo vive en unas vibraciones más bajas que destruyen nuestro espíritu.

Al considerar la alimentación desde varios ángulos, la persona conoce el carácter espectral de su cuerpo, aprendiendo a percibir la nutrición de los sistemas más complejos (por ejemplo, las glándulas exocrinas, las células, etc.).

© Oleg Cherne